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Un jefe de producción es un empresario dentro de una empresa. Dirige un producto desde su concepción hasta su lanzamiento, lo mantiene y lo mejora. Este puesto laboral es fundamental ya que agiliza tiempos de producción, reduce costos y mejora el producto.
¿Qué es un jefe de producción?
Un jefe de producción es un sistema de gestión, con cuya ayuda se crea y produce un nuevo producto, se mantiene y se desarrolla. Un producto puede ser diverso: virtual (aplicaciones móviles, servicios electrónicos, servicios de entrega) y tangible (aparatos y dispositivos, coches, materiales de construcción, incluso naves espaciales). Cada proyecto de este tipo necesita su propio impulsor y gestor: un jefe de producción.
Un jefe de producción gestiona todo el proceso desde el principio hasta el final: es responsable de la creación, el lanzamiento y el apoyo del nuevo proyecto, concibe, planifica, crea, lanza y mejora el producto.
¿Por qué es necesario un jefe de producción?
En el pasado, las empresas creaban su producto en un entorno cerrado: los empleados ideaban el producto, lo construían por completo y lo sacaban al mercado. En pocas palabras, lo hacían y lo mostraban al mercado.
Ahora hay que lanzar el producto mucho más rápido. Una empresa moderna calcula la demanda, entra en el mercado con un producto mínimo viable (MVP, Minimum Viable Product) y se «ajusta» en función de la realidad. Así que ahora el ciclo se ve así: fabricado – mostrado – comprobado una reacción – corregido – complementado – mejorado – mostrado nuevamente – comprobado nuevamente una reacción, etc.
Para lanzar el producto rápidamente y minimizar el costo de fabricación y mejora, se necesitan gestores de producto.
¿Qué hace un jefe de producción?
Recoge información sobre los competidores. Un jefe de producción que se ocupa de un producto concreto necesita saber qué más hay en el mercado, cómo están desarrollando otras empresas proyectos similares, en qué medida el mercado necesita esos productos y qué valoran los clientes en ellos en primer lugar.
Ponerse en el lugar del consumidor y resolver sus problemas. La gente está dispuesta a pagar por algo que resuelva sus problemas. Sólo lo que el cliente necesita será bueno para el producto, y el resto conlleva costos innecesarios. Otro problema es que el cliente puede no saber que necesita su desarrollo. Un producto fuerte es capaz de ofrecer al consumidor un producto que ni siquiera sabía que existía, pero una vez que lo vea, se dará cuenta de que ha estado soñando con él durante mucho tiempo.
Selecciona las ideas viables. Las mejores se convierten en hipótesis, de las que se seleccionan las más adecuadas. A continuación, se ponen a prueba las distintas hipótesis hasta que son lo suficientemente viables como para convertirse en hipótesis. A partir de las hipótesis, el producto selecciona las más sólidas mediante un análisis cualitativo y cuantitativo, las pone a prueba, las aplica y las perfecciona. Es importante identificar los beneficios clave del producto y su estrategia de promoción. Si el proyecto ya está en el mercado y hay que perfeccionarlo, las nuevas versiones se prueban en una parte de los usuarios.
Mirando al futuro. Un jefe de producción profesional debe ser un buen estratega: proporciona una hoja de ruta para el desarrollo del producto y puede cambiar el plan de acción en función de las condiciones del mercado o de la producción.
Prueba constantemente el producto. Es importante esforzarse por reducir el número de errores, pero es igualmente importante comprender que los errores son normales. Todas las empresas los tienen inevitablemente, y un buen análisis de la situación les permitirá resolver los problemas y crecer como marca.
Cuentas y análisis: riesgos, dinero, economía, acciones de los competidores. El vendedor se encarga de toda la documentación, desde el anteproyecto hasta las cuentas finales; a veces, también se encarga de los informes contables. Hay que estar preparado para ello.
Crece en la profesión. Un vendedor es multifuncional: puede ser comercializador, tecnólogo, diseñador e incluso programador al mismo tiempo. Los pequeños problemas en cada etapa pueden afectar al resultado final, por lo que un vendedor con experiencia conoce todos los aspectos del desarrollo y lanzamiento del producto para entender cómo funciona todo el proceso de producción y salida al mercado.
Todo el proceso de desarrollo y apoyo del producto depende también de las decisiones del jefe de producción. Los desarrolladores y diseñadores del proyecto tienen que entender exactamente qué están creando y para qué público, mientras que el jefe de producción se ocupa de los problemas que surgen en el proceso: las limitaciones de plazos, los fondos, la falta de conocimientos y habilidades, y la escasa experiencia del equipo.
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Actualmente además de ser redactora del blog de la Universidad de CESUMA, colaboro en redes sociales de varias instituciones de índole humanista. De carácter alegre y emprendedor, me define la capacidad de apreciar todo aquello que aporta valor e identidad a las personas y promuevo la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
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