Autor: Mtro. Eduardo Hinojosa Palma
Podemos entender la gestión medioambiental como la planificación, implementación y supervisión de prácticas sostenibles para minimizar los impactos negativos de un proyecto sobre el medio ambiente, promoviendo la conservación de recursos naturales y el cumplimiento de la normativa y legislación ambiental pertinente. La gestión medioambiental puede y debe aplicarse a cualquier proyecto, de cualquier índole, público o privado, que genere o vaya a generar impactos negativos sobre el medio ambiente.

Cada país tiene normativas y legislaciones específicas para llevar a cabo la gestión medioambiental de un organismo, empresa o institución. Sin embargo, existe un estándar a nivel global: la Norma ISO 14001. La ISO es la “Organización Internacional de Normalización” y es una federación mundial de organismos nacionales de normalización. La preparación de las normas internacionales se realiza a través de comités técnicos de ISO (ISO, 2015).
¿Qué es la Norma ISO 14001?
La Norma ISO 14001 fue diseñada para fomentar el desarrollo sostenible, definido como “aquel desarrollo en donde se satisfacen las necesidades de las generaciones presentes sin sacrificar la satisfacción de las mismas necesidades de generaciones futuras” (Brundtland, 1987). El objetivo principal de esta norma es proporcionar a las organizaciones un marco de referencia para proteger el medio ambiente y responder a las condiciones ambientales cambiantes, en equilibrio con las necesidades socioeconómicas (ISO, 2015).
El modelo PHVA de la ISO 14001
Si una organización decide implementar la metodología de la ISO 14001, debe adoptar el modelo PHVA (Planificar-Hacer-Verificar-Actuar):
- Planificar: establecer objetivos ambientales y procesos para generar resultados de acuerdo con la política ambiental.
- Hacer: implementar los procesos según lo planificado.
- Verificar: hacer seguimiento y medir los procesos respecto a la política ambiental, incluidos compromisos y objetivos.
- Actuar: emprender acciones para mejorar continuamente.
Esta norma especifica los requisitos para un sistema de gestión ambiental que permite mejorar el desempeño ambiental de manera sistemática y contribuye a la sostenibilidad (ISO, 2015).
Tendencias de gestión medioambiental para 2025

La preocupación por el medio ambiente ha ido evolucionando según el contexto y los acuerdos internacionales. Las tendencias en gestión medioambiental para 2025 son:
1. Energías renovables
La transición hacia fuentes de energía renovable es una urgencia global ante el cambio climático provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero. Energías como la hidráulica, eólica, solar y biomasa son cada vez más atractivas económicamente. Se espera que entre 2028 y 2030, las energías eólica y solar se posicionen como las principales fuentes renovables a nivel global. Sin embargo, el desarrollo de estos proyectos también requiere un sistema de gestión medioambiental riguroso.
2. Economía circular
Este modelo económico busca minimizar el desperdicio y maximizar la reutilización de recursos. A diferencia del modelo lineal “extraer – fabricar – consumir – desechar”, la economía circular crea un ciclo continuo de materiales y productos, promoviendo el reciclaje, reparación y reuso. Su objetivo es reducir la dependencia de recursos naturales, minimizar la contaminación y fomentar la sostenibilidad a largo plazo.
3. Digitalización y automatización
La digitalización y automatización optimizan la gestión medioambiental mediante tecnologías avanzadas. Esto incluye sistemas de monitoreo ambiental, software especializado en gestión de residuos e inteligencia artificial para analizar datos en tiempo real. Estas herramientas ayudan a reducir el consumo de recursos, minimizar errores humanos y mejorar la eficiencia operativa.
4. Sostenibilidad social
Se enfoca en el bienestar humano y la equidad, garantizando que el desarrollo económico y ambiental no comprometa los derechos de las generaciones presentes y futuras. Busca la inclusión social, acceso a educación, salud, empleo y la reducción de desigualdades. Además, fortalece comunidades y fomenta la diversidad cultural y el desarrollo local sostenible.
5. Legislaciones y normativas
Se prevé un aumento en las regulaciones ambientales enfocadas en la reducción de emisiones, gestión eficiente de residuos y protección de la biodiversidad. En países con legislaciones más avanzadas, las leyes serán más estrictas en temas como economía circular, transparencia en sostenibilidad y adaptación al cambio climático. Además, se exigirán estándares más rigurosos para la inclusión social y el bienestar comunitario en proyectos sostenibles.

Conclusión
Las tendencias de gestión medioambiental para 2025 subrayan la importancia de adoptar prácticas sostenibles como las energías renovables, la economía circular, y el uso de tecnologías avanzadas para optimizar procesos. Estar preparado para implementar estas estrategias es esencial para enfrentar los desafíos ambientales y promover el desarrollo sostenible. Si deseas especializarte y liderar proyectos sostenibles, te invitamos a conocer la Maestría en Energías Renovables y Sostenibilidad Energética. Con esta formación, podrás adquirir las herramientas necesarias para impulsar soluciones energéticas responsables y eficientes.
Bibliografía
Brundtland, G. (1987). Report of the World Commission on Environment and Development: Our Common Future (1.a ed.). UNESCO.
ISO. (2015). ISO 14001:2015(ES) Sistemas de Gestión Ambiental — Requisitos con orientación para su uso. ISO – Online Browsing Platform. Recuperado el 11 de diciembre de 2024, de https://www.iso.org/obp/ui#iso:std:iso:14001:ed-3:v1:es
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