Los desvelos y el balanceo en los brazos se han acabado, el bebé ha aprendido a caminar por sí mismo y a llevarse la cuchara a la boca, puede hablar de cosas y sentarse en una silla o dar un paseo más o menos cómodamente. El bebé de ayer ha crecido y parece que los padres pueden recuperar el aliento. Pero aquí llega: la crisis de los 3 años.
El niño que anteriormente era amable y complaciente se convierte de repente en un monstruo permanentemente peleonero o gritón, que tiene siempre la misma respuesta: ¡no! Las constantes rabietas, el revolcarse en el suelo, el negarse a hacer las cosas más sencillas, el intentar hacerlo todo por su cuenta, y luego los gritos de nuevo… ¡no está funcionando! Este comportamiento vuelve locos a los padres y sólo plantea una pregunta: ¿qué hacer?
La crisis a los 3 años es un fenómeno temporal y pasajero. Después de entender cómo afecta la crisis a los 3 años y lo que la causa, los padres serán capaces de sobrevivir a este período con las menores pérdidas a su psique, pero al mismo tiempo ayudar a tu hijo a superarla. El negativismo y la terquedad del niño no es un deseo de molestar a los padres, mucho menos la falta de comprensión de lo que está sucediendo y cómo comportarse en la nueva etapa de vida.
Síntomas de la crisis a los 3 años:
En el comportamiento de los niños en edad preescolar a menudo se pueden observar signos de esta crisis. Si un niño está de repente completamente descontrolado, recuerda su edad. La crisis de los 3 años no se produce necesariamente cuando el niño cumple tres años. El periodo de negación y obstinación puede comenzar seis meses antes de que el niño cumpla tres años o seis meses después.
Te enfrentas a una crisis de 3 años si tu hijo:
- Pone constantemente a prueba los límites de lo permitido
- Hace berrinches en cualquier ocasión o sin razón
- Exige que le compren un juguete, llora y se revuelca en el suelo de la tienda
- Huye de ti durante un paseo
- No responde a las peticiones ni a la palabra «no»
- Responde negativamente a cualquier sugerencia que se le haga
- Responde «no», «no quiero», «no lo haré» a todo
- Trata de hacer todo por sí mismo y a su manera: se pone la chaqueta, se sienta a comer él mismo y si algo no funciona hace una rabieta
- No cede a la persuasión.
Causas de la crisis de los 3 años
A los tres años, el niño intenta separar su «yo» de sus padres. Empieza a darse cuenta de que es una persona independiente con sus propios deseos, que debe defender.
La crisis de los 3 años suele manifestarse con un comportamiento desafiante e incluso tiránico: tiene rabietas por nada y no accede a nada. Es como si el niño quisiera hacer las cosas a propósito por despecho, al contrario, en contra de los deseos de los padres. Por supuesto, este comportamiento provoca la perplejidad y el enfado de los padres, pero hay que recordar que el niño es terco y dice «no» no para molestar. Simplemente no conoce otra forma de afirmarse como persona.
En la crisis de un niño de 3 años debes simplemente esperar y sobrevivir, como esperar a que pase una tormenta eléctrica o un huracán. Con los siguientes consejos sobre la crisis de los 3 años, ayudarás a tu hijo a superar este periodo tan difícil para él y para los que le rodean.
Consejos para acompañar en la crisis de los 3 años:
- Ayudar al niño a diferenciar un comportamiento de su persona
Si el niño está pasando la crisis de los 3 años, los consejos de los padres se reducen, en general, a la recomendación de mantener un equilibrio. No hay que castigar al niño ni fomentar su comportamiento. Durante una rabieta, intenta desviar la atención del niño hacia otra cosa y, si no puedes, espera a que pase. Pero cuando el niño se calme, asegúrate de hablar con él sobre lo sucedido, explicándole que todavía le quieres, pero que su comportamiento te ha molestado mucho y que no es aceptable en la sociedad.
- Dar al niño la posibilidad de elegir
¿Tu hijo quiere ser independiente? Deja que tome sus propias decisiones. No les obligues a comer cereales y un bocadillo, pregunta: «¿Quieres cereales o un bocadillo? Si vas a salir, deja que tu hijo decida la ruta: «¿Vamos primero a la tienda o a la farmacia?
A veces también puedes jugar a la contradicción: si necesitas urgentemente preparar a tu hijo para la guardería y se niega a vestirse, dile “hoy no irás a la guardería”. El niño gritará obstinadamente: «¡No, vamos!». Aprovéchalo, pero haz hincapié en que hoy cumples su petición y mañana él cumplirá la tuya.
- Ayudar a tu hijo a aceptarse a sí mismo
Tu hijo necesita creer que es bueno, a pesar de las dificultades temporales de comportamiento. Elogia a tu hijo cuando haga sus tareas y haz hincapié en que es obediente y lo hace bien.
- Buscar ayuda profesional
Si no puedes afrontar la situación, te vuelves irritable, agresivo o, por el contrario, si has bajado la guardia, la ciencia de la psicología puede ayudarte. La crisis a los 3 años es un tema tratado por muchos psicólogos infantiles que aconsejarán cómo acompañar adecuadamente, de dónde sacar fuerzas y paz, así como trabajar con el propio niño.
¿Cuándo termina la crisis a los 3 años?
Es imposible predecir si tu hijo será obstinado durante un mes o un año. Algunos niños se «saltan» la edad de la crisis sin darse cuenta, mientras que otros permanecen en ella durante mucho tiempo. La duración de la crisis de los 3 años dependerá también de la actitud de los padres ante lo que ocurre.
Durante la vida de un niño que crece, puede experimentar la crisis a una determinada edad, aunque la psicología considera los 3 años como punto de partida en el desarrollo de la personalidad.
Para acompañar esta etapa de crisis de tu niño es importante rescatar ante todo su persona antes que el comportamiento, ir dando más libertad para hacer pequeñas elecciones, ayudarle a reconocer lo bueno que es y lo que hace bien, finalmente si percibes que esto se te sale de las manos no dudes en buscar ayuda profesional.
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