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La neurología es la rama de la medicina que se ocupa de las enfermedades del sistema nervioso central y periférico. Está muy relacionada con otros campos, como la psiquiatría, la anatomía y la neurogenética, entre otros. Erróneamente, algunas personas se refieren a cualquier enfermedad del sistema nervioso en los seres humanos como neurología. Pero conviene recordar que se trata de una rama de la medicina, no de una dolencia concreta.
Estadísticamente, las enfermedades neurológicas se encuentran entre las más comunes del mundo. Pueden aparecer y desarrollarse activamente a cualquier edad, y a veces incluso en el útero. En estos casos se trata de una patología congénita. Los estilos de vida inadecuados, las lesiones y los altos niveles de estrés también pueden conducir al desarrollo de enfermedades. Sin embargo, con el acelerado estilo de vida actual, incluso una persona joven que a primera vista puede parecer completamente sana puede desarrollar los primeros signos de una enfermedad.
Enfermedades neurológicas
Las enfermedades más comunes son:
- Migraña. Es difícil imaginar a alguien que no haya tenido un dolor de cabeza en su vida. Algunas personas incluso lo consideran una enfermedad, sólo una molestia temporal. Una tableta y el problema se resuelve en 15-20 minutos. Pero hay personas que tienen dolores de cabeza con frecuencia, que duran mucho tiempo, y una tableta no los salva. Sin consultar a un neurólogo es imprescindible.
- Insomnio. Esta enfermedad es más grave que la primera, aunque la mayoría de la gente no la toma en serio. No es una buena idea estar constantemente con pastillas para dormir. Si no se actúa a tiempo y no se trata, la persona se arriesga a sufrir epilepsia, artritis, derrame cerebral y otras enfermedades del sistema nervioso.
- Epilepsia. Los médicos aún no pueden identificar plenamente todas las causas que provocan la epilepsia. Tampoco hay pruebas de predisposición genética: algunos pacientes tienen familiares que padecen epilepsia, mientras que los familiares de otros pacientes sólo conocen la enfermedad de oídas. La causa de la enfermedad puede ser un tumor, un traumatismo craneoencefálico, una mala irrigación sanguínea del cerebro, e incluso virus. La epilepsia va acompañada de convulsiones. Sorprendentemente, el paciente no recuerda en absoluto lo que le ocurrió durante el ataque. Por lo tanto, es importante que los familiares estén presentes durante la convulsión para evitar que el paciente se haga daño.
- Un accidente cerebrovascular. Una enfermedad común entre las personas mayores. Una ayuda rápida durante un ataque es fundamental para el bienestar del paciente. El ictus es la consecuencia de una alteración del flujo sanguíneo al cerebro. La obstrucción de una arteria se produce gradualmente, y el ataque en sí es el resultado de una hemorragia en zonas vulnerables. La probabilidad de sufrir un ictus es muy alta si el paciente tiene diabetes, arritmia, fluctuaciones de la presión arterial y sobrepeso. Se puede reconocer por el aspecto, el habla y la coordinación de los movimientos. Hay un fallo muscular en un lado del cuerpo, por lo que suele haber una sonrisa torcida, y la persona es incapaz de levantar los brazos al mismo nivel.
- Esclerosis múltiple. Una de las enfermedades más peligrosas. Las terminaciones nerviosas de mielina se destruyen y en su lugar se forman placas. Interfieren en el flujo normal de impulsos del cerebro a otros órganos. Un diagnóstico a tiempo y un tratamiento adecuado pueden ralentizar y detener la progresión de la enfermedad, incluso durante varios años.
- Enfermedad de Alzheimer. Trastorno neurológico grave caracterizado por lagunas de memoria. La persona no puede recordar lo que ha hecho hace apenas media hora, palabras sencillas, e incluso olvidar quién es y dónde vive.
En cualquiera de las afecciones neurológicas es importante dar la alerta lo antes posible y acudir al médico. A la primera señal, vale la pena hacerse las pruebas adecuadas.
Causas de los trastornos del sistema nervioso y sus síntomas
Lo que puede desencadenar la aparición y desarrollo de dolencias como lo son:
- Estrés y tensión constantes
- Sensación de agotamiento emocional y malestar
- Privación o falta del sueño
- Falta de actividad
- Estilo de vida sedentario
- Consecuencias de enfermedades infecciosas previas y lesiones en la cabeza
- Una dieta desequilibrada
- Abuso del alcohol
- Falta de vitaminas, minerales y otros nutrientes en el organismo
- Abuso de sustancias
Los más susceptibles a las enfermedades de naturaleza neurológica son las personas mayores debido a la mayor probabilidad de que se aceleren los procesos degenerativos. Sin embargo, en las últimas décadas la enfermedad ha afectado a personas de mediana edad y jóvenes.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad que deben alertarle?
Estos son algunos de los síntomas:
- Dolores de cabeza de diversa índole. Pueden ser de apriete o producirse de forma repentina y espontánea. En el primer caso, se siente como si la cabeza fuera apretada por un aro. En el segundo, el ataque está precedido por un flashback, el paciente está irritado por ruidos fuertes, luces y otros factores. A veces la cabeza duele tanto que no se puede estar de pie o sentado, y mucho menos trabajar o hacer deporte.
- Mareos. La persona pierde el sentido del equilibrio al caminar y puede incluso perder el conocimiento. Esto suele estar causado por daños en el sistema vestibular o por una alteración del flujo sanguíneo a través de las arterias de la columna vertebral. Los mareos pueden ser causados por un giro repentino de la cabeza hacia cualquier lado.
- Trastornos del habla, la escritura y la lectura. El paciente puede tener dificultades para decir incluso palabras comunes y puede no ser capaz de entender el habla, aunque pueda oírla. Puede tener dificultades para nombrar los objetos más familiares y reconocer a sus parientes y amigos.
- Deterioro de la movilidad. Esto puede provocar debilidad en las extremidades o incluso movimientos involuntarios. Esto se llama parálisis. También incluye un aumento del tono muscular, espasmos, temblores y calambres. Sólo un médico puede determinar el nivel de deterioro y el tratamiento.
- Alteraciones visuales. Si el paciente no tiene ninguna enfermedad ocular, la disminución de la agudeza y el estrechamiento del campo es un síntoma característico de los trastornos neurológicos. En este caso, el examen se realiza junto con un oftalmólogo.
- Deterioro de la sensibilidad. Una persona no puede sentir el frío, el calor o incluso el dolor. Puede que no haya sensibilidad en una zona determinada del cuerpo o en las extremidades por completo.
- Disminución de la audición. Los zumbidos y ruidos en los oídos suelen ser un síntoma de afecciones neurológicas. Suele ir acompañada de dolor de cabeza o mareos. El paciente también debe estar atento a la hiperacusia, un aumento repentino de la audición que provoca irritación con los sonidos.
- Los ataques de pánico, el nudo en la garganta y el lagrimeo excesivo son también síntomas de trastornos del sistema nervioso.
Merece la pena acudir al médico, aunque se identifique uno de ellos. El diagnóstico y la identificación tempranos del problema son la clave del éxito del tratamiento y de la rápida recuperación.
Diagnóstico
Convencionalmente, todos los métodos para detectar trastornos neurológicos pueden dividirse en pruebas manuales, instrumentales y de laboratorio.
En el primer caso, el examen lo realiza un médico en una consulta utilizando un martillo especial. Pone a prueba la sensibilidad del paciente de diferentes maneras. Si este método no es suficiente o el problema es grave, el especialista prescribe pruebas adicionales.
El diagnóstico instrumental se realiza con la ayuda de equipos eléctricos, de radiación o de ultrasonidos.
¿Cómo mantenerse sano?
La causa principal de este tipo de enfermedad es un trastorno del sistema nervioso. Si no son una patología de la infancia, su aparición puede estar provocada por la fatiga crónica, el estrés constante en el trabajo y en casa, los malos hábitos y la falta de vitaminas en el organismo. Para prevenir el desarrollo de enfermedades neurológicas, lo único que hay que hacer es:
- Hacer ejercicio: preferiblemente de forma regular, en lugar de un par de meses de ejercicio intenso al año para perder peso para determinado tiempo.
- Descansar adecuadamente: esto significa un sueño saludable de al menos 8 horas al día (por la noche, no durante el día).
- Alimentarse bien: es con los alimentos que obtenemos todos los nutrientes necesarios para el cuerpo, así que cuida lo que tienes en la mesa.
- Dar un paseo al aire libre: salir a caminar si se puede al parque y si no hay no importa. Si el tiempo lo permite de 15 a 20 minutos, por qué negarse este placer.
El abuso del alcohol y del tabaco también puede causar problemas neurológicos. Las sustancias tóxicas tienen un efecto perjudicial para el organismo en su conjunto. Si dejas de fumar el cuerpo te lo agradecerá con buena salud y buen humor. En cuanto al alcohol, nada malo puede venir de una buena copa de vino con la cena. La clave es conocer los límites.
Actualmente además de ser redactora del blog de la Universidad de CESUMA, colaboro en redes sociales de varias instituciones de índole humanista. De carácter alegre y emprendedor, me define la capacidad de apreciar todo aquello que aporta valor e identidad a las personas y promuevo la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
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