El problema de la contaminación del suelo es una preocupación creciente para los ecologistas de todo el mundo. El proceso resultante de la actividad humana es inevitable. Pero no hay que perder la oportunidad de reducir el grado de contaminación, de reducir los efectos nocivos sobre el suelo.
Definición de la contaminación del suelo
El suelo es un valioso regalo y un nutriente para el hombre. Su composición es compleja, contiene sólidos minerales, polvo, arcilla, agua y organismos vivos. Y gracias a sus componentes es fértil.
En la contaminación del suelo se produce un cambio en la estructura del mismo, se destruye su composición única y aparecen sustancias totalmente ajenas a él. Las causas pueden ser orgánicas, inorgánicas, radiactivas o biológicas.
No siempre las sustancias que se introducen en el suelo son venenosas, pero alteran su composición, dañan la vegetación y matan la capa fértil.
Principales fuentes de contaminación del suelo
En el suelo se producen constantemente fenómenos físicos y químico-biológicos. Se forman nuevas capas, se desarrollan microorganismos. Y la contaminación del suelo perturba estos procesos.
Las principales fuentes dañinas son:
- Industria
- Empresas de energía térmica
- Transporte
- Residuos domésticos
- Agricultura
- Aguas residuales
- Fuga de productos de refinería
- Vertido radiactivo
- Lluvia ácida
- Fuentes naturales
- Otras fuentes: una actitud consumista hacia un recurso natural único provoca el deterioro anual de la cubierta del terreno.
Residuos y emisiones industriales
El rápido desarrollo de la industria contribuye a la acumulación de un cierto porcentaje de residuos, que no siempre se eliminan a conciencia.
Cada año, entre 10 y 13 millones de toneladas de residuos industriales son dejados por las instalaciones de minería y fundición de carbón, yendo a parar a vertederos que cubren una mayor superficie del suelo.
Las emisiones activas de vapores y gases de las grandes plantas contaminan la atmósfera. Los compuestos sulfúricos, de hidrógeno, de nitrógeno, los ácidos, que se depositan en el suelo, lo hacen impropio para la habitabilidad y la agricultura.
Empresas del sector de la energía térmica
El impacto medioambiental de las centrales térmicas depende del tipo de combustible utilizado. Cuando se queman combustibles sólidos, se elevan al aire cenizas con sustancias no quemadas, partículas de flúor, azufre y gases que contienen arsénico.
El uso de la tierra es perjudicial desde la primera etapa. En los lugares de extracción se altera el equilibrio hídrico y se modifica la estructura del suelo.
Los combustibles líquidos se consideran relativamente limpios para el sistema ecológico, ya que no contienen cenizas volátiles con impurezas. Durante la combustión también emiten gases nocivos con óxidos de nitrógeno a la atmósfera. Pero con el uso de equipos adecuados en las centrales térmicas, las emisiones se reducen en un 20%.
Gases de escape de los vehículos
El incremento de vehículos también aumenta los gases de escape, este contiene CO, hollín, óxidos de nitrógeno y compuestos de hidrocarburos. Los gases de escape se elevan a la atmósfera y luego caen al suelo, causando daños irreparables.
Residuos domésticos
Mientras más grande es la ciudad, más basura produce. En todos los pueblos y ciudades hay un problema de gestión de residuos sólidos.
Los sistemas poco desarrollados de tratamiento de residuos provocan enormes vertederos que contaminan varias hectáreas de terreno.
Fertilizantes y plaguicidas empleados en la agricultura
El uso descuidado de productos químicos en el campo, en los campos, contribuye a la contaminación del suelo fértil. Los fertilizantes orgánicos son cosa del pasado. Los productos químicos se utilizan para aumentar el rendimiento y mejorar la rentabilidad. Los plaguicidas se utilizan porque las malas hierbas no pueden controlarse manualmente.
Tales procesos tienen una desventaja. El uso incontrolado de fertilizantes sobresatura la tierra y provoca su degradación. La capa fértil disminuye, los minerales son arrastrados, los microorganismos mueren.
El suelo cansado se empobrece, la estructura se daña y esto provoca la muerte de la vegetación y el desarrollo de plagas.
Aguas residuales utilizadas para regar los campos
Los daños causados por los fertilizantes se intensifican con las aguas de drenaje tras el riego de los campos. Cuando el agua mezclada con los productos químicos es absorbida por el suelo, mata toda la vida. Las grandes cantidades de pesticidas, que se convierten en venenos en su forma pura, hacen que la tierra sea inutilizable.
Derrame de petróleo
La extracción de la costosa materia prima, el petróleo, requiere siempre una atención especial. El almacenamiento y el transporte se realizan con cuidado para no perder ni una gota del oro negro. A pesar de esto, los derrames accidentales ocurren.
Un vertido de petróleo puede equipararse a una catástrofe que provoque una grave alteración del ecosistema. Las consecuencias de un vertido se eliminan con una excavación urgente antes de que el producto tenga tiempo de ser absorbido.
Residuos radiactivos
La mejora de la vida dicta sus propias reglas. La electricidad necesaria se genera en centrales nucleares que funcionan con combustible nuclear. Una vez gastado, debe ser enterrado. Esto suele hacerse en el suelo.
La tierra tiene la capacidad de acumular radiación. Los periodos de descomposición de los residuos radiactivos se cuentan por miles de años. Así, los daños causados por los residuos peligrosos contaminan el medio ambiente durante muchos cientos de años.
Lluvia ácida
Las emisiones industriales se acumulan en la atmósfera y forman la lluvia ácida.
Cuando penetran en la tierra, destruyen la estructura del suelo, cambian su composición y alteran el equilibrio agua-sal.
Fuentes naturales
La tierra sigue evolucionando. Hay procesos que tienen lugar en la atmósfera y en las profundidades del planeta que no pueden ser influenciados por la humanidad. Los visitantes espaciales que caen, trayendo bacterias extrañas a la superficie, contaminan la tierra.
Los volcanes expulsan millones de toneladas de ceniza cuando entran en acción. En 1883, el volcán Krakatoa expulsó tal cantidad de gases que creó un manto alrededor del planeta durante varios años. Las sustancias nocivas se fueron depositando en el suelo.
Los tsunamis y las tormentas cubrieron de sal las tierras costeras. Los incendios forestales que arrasan durante meses destruyen la capa fértil conjuntamente con los microorganismos.
Otras causas
Un hecho sorprendente es que los hongos que todos conocemos pueden causar estragos en la tierra. Hay especies que contienen una sustancia venenosa llamada micotoxina. La reproducción por esporas de los hongos permite que las sustancias peligrosas se propaguen a grandes distancias. Un suelo envenenado no puede mantener su fertilidad.
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