El control de calidad de los productos desempeña un papel importante en la gestión de una organización. Garantiza que los productos sean de una calidad realmente buena, por lo que es un método importante para alcanzar los objetivos y una palanca importante en el proceso de gestión en su conjunto.
¿Qué es el control de calidad (Quality Control)?
Es cualquier actividad planificada y sistemática llevada a cabo en la producción con el fin de garantizar que los bienes producidos, los servicios y, en general, cualquier proceso llevado a cabo cumplen con los requisitos establecidos y con determinadas normas. Según la norma ISO 9000:2000, que define este tipo de normas, la calidad es un conjunto de características y propiedades específicas de un bien o servicio para satisfacer necesidades concretas.
Las características designadas de la calidad del producto deben ser medibles y verificables. Por ejemplo, pueden ser el peso, las dimensiones del producto y del envase, el costo, el embalaje, etc. Se pueden distinguir dos grandes grupos de características del producto: cualitativas y cuantitativas. Al primero, por ejemplo, se le puede atribuir el diseño artístico, y al segundo, las dimensiones y los aspectos técnicos.
Los objetivos del control de calidad de los productos son:
Aumentar la eficacia en el trato con los clientes. Cuando la calidad del producto mejora, el número de clientes aumenta, manteniendo la base de clientes existente. Esta es una buena estrategia, en la que no hay que tener en cuenta los precios de la competencia.
Crear una cultura de producción. Si un sistema de gestión de la calidad se diseña y aplica correctamente, tiene un impacto positivo en la motivación de los empleados de la empresa y se forma una determinada cultura de producción. De este modo, se reduce el número de errores cometidos por los empleados, lo que ayuda a evitar costos adicionales y a mejorar el proceso de control de calidad.
Un aumento de la competitividad de la empresa y del nivel de inversión en ella. Aquí, el éxito está garantizado para las empresas que superan las expectativas de los clientes. Un sistema de gestión de la calidad que funcione bien aumenta la fidelidad de los clientes, crea una imagen perfecta de la empresa y refuerza su posición.
¿Qué tipos de control de calidad del producto se distinguen?
- Control total: todos los productos pasan por él. En este caso, se presta especial atención a los posibles defectos del producto durante su creación.
- Control selectivo: no todo el producto, sino sólo una parte. Se trata de una medida preventiva para evitar que se produzcan defectos. Este proceso es supervisado por un grupo especial llamado Departamento de Control de Calidad.
- Control de entradas: es el proceso por el que pasa la materia prima antes de ser utilizada en la producción. Todos los materiales de los proveedores se comprueban y analizan a fondo para mejorar la calidad del producto final.
- Control interoperativo (continuo) se extiende a todo el proceso de producción, donde entre determinadas fases se comprueba que el producto cumple las normas de almacenamiento, los regímenes técnicos prescritos, etc.
- Control de salida (de aceptación): es el producto final, el producto definitivo. Todo se comprueba de acuerdo con las normas y reglamentos aceptados, se lleva a cabo una inspección exhaustiva para detectar defectos y se tiene en cuenta el marcado y la calidad del embalaje. Sólo después de un control de calidad completo del producto fabricado, se nos permite entregar la mercancía.
Pruebas como un tipo especial de control de calidad
La determinación experimental de las especificidades cuantitativas y cualitativas de los productos, que se lleva a cabo de acuerdo con la normativa establecida, es la prueba de los productos acabados. Se tienen en cuenta las distintas características del producto. Existen varios tipos fundamentales de pruebas de control de calidad de los productos:
- Pruebas preliminares: son pruebas sobre muestras de ensayo para determinar si un producto está listo para ser lanzado a la producción
- Pruebas de aceptación: son pruebas para determinar si un producto está listo para ser enviado a un cliente
- Pruebas periódicas: son pruebas puntuales realizadas cada 3 años para comprobar la consistencia de los procesos de producción
- Pruebas de rutina: son pruebas de control de calidad realizadas de acuerdo con las normas aplicables para determinar la idoneidad de un producto para el proceso de fabricación
- Pruebas de tipo: pruebas de control de calidad realizadas a productos en serie en los que se han realizado determinadas adiciones a su proceso de producción o a su composición.
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