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El camino de la fe tiene muchos senderos, en ocasiones podemos caminar sin pensarlo, otras veces siendo más conscientes, acompañados o solos. Es importante hacer una pausa para reconocer si hay algo que nos impide ponernos en camino. Todos tenemos un lugar en la familia de los seguidores de Jesús.
¿Qué te impide ponerte en camino?
Hay quienes difieren en ideas o formas de expresión de la fe, e incluso de posturas radicales de normas o reglas. Sin embargo, eso no impide tener un lugar en la Iglesia, en cuanto a las expresiones de fe, existen diversos apostolados, comunidades, congregaciones o movimientos cuyos dones o talentos pueden identificarse contigo, basta con que te animes a conocerlos.
En cuanto a las posturas o normas es importante destacar que cualquier idea que reduzca el valor de la vida, de la dignidad o del respeto hacia la persona es una idea que la Iglesia rechaza, darle el valor a la persona siempre es la primera regla, así como Jesús nos regala esa dignidad por ser sus hijos, debemos cuidarla y resguardarla.
Quitar la idea de que la Iglesia únicamente es un grupo de poder. Como tal la Iglesia la conformamos espiritualmente todos los que creemos en Dios, todos los que nos hacemos llamar cristianos y sabemos que Él es lo más grande, lo más omnipotente y bondadoso. Somos católicos quienes reconocemos el misterio de la eucaristía como un milagro que nos ha dejado para recordarlo y alimentar el alma y el espíritu.
Algo muy importante que puede impedirte ponerte en camino es el “centrarte en ti mismo”, suele suceder que desviamos la mirada de las situaciones del entorno que rodea nuestros ámbitos de vida propios. Pasar como si nada sucediera y como si lo único que importara fueran los problemas y proyectos que tenemos. Jesús nos invita a mirar más allá, a pensar en los demás.
Para encontrar un lugar en la Iglesia, también es importante conocer como Dios te recibe, como la Iglesia te acoge…
Dejarte acoger y recibir
Todos son bienvenidos en la casa del Señor, y tú no eres la excepción, la Iglesia no hace distinción de nadie, al contrario, busca la unidad y la apertura a todo y todos. Como se había comentado lo importante es recibir y mirar a la persona como hijo(a) de Dios, por eso la Iglesia que nos representa es una Iglesia incluyente y multicultural.
Dios nos ama con nuestras luces y nuestras sombras, a pesar de haber ofendido a alguien más, a pesar de pecar mil veces, lo realmente importante es arrepentirte esas mil veces, luchar internamente por ser un cristiano y ser más como Él nunca ha sido tarea fácil. Cuando el Señor nos gana el corazón, mayores son las ganas de ser como Él.
Puede ser que te haya sucedido que en ocasiones hayas desconocido a Dios en algún momento de tu historia, e incluso puede ser que por mucho tiempo ni siquiera le hayas dado el lugar o la importancia que merece en tu vida, ponerte en camino significa reconocerlo como tu padre, tu hermano y tu mejor amigo. La Iglesia te reconoce como miembro siempre que tú le des esa importancia al Señor.
¿Qué puede ayudarme a sentirme en camino?
- Sigue alguna cuenta de Instagram que hablen temas de Dios, escucha algún podcast o busca programas en YouTube que te permitan conocer más acerca de la fe, que puedan responder a tus dudas e inquietudes
- Trata de vivir la eucaristía de forma semanal dándole un sentido más allá de realizar acto de presencia o de cumplir con este sacramento ¿Qué podrías hacer para vivirla de forma diferente? Si te ayuda toma notas de las reflexiones en la homilía.
- Busca la forma de tener un momento breve de oración. Existen diferentes tipos o formas: haciendo silencio, en movimiento, con alguna lectura… Te invito a que busques la que más te ayude a cultivar la fe.
- Vivir en comunidad te hace crecer en la fe de una forma más fecunda. Busca pertenecer a un grupo que te haga sentir como en un hogar y en amistad con el Señor.
- Trata de buscar el paso de Dios en tu día a día, de recoger lo más significativo del día, de la semana o del mes. Té ayudará a darte cuenta de los pasos que vas dando en el camino de la fe, eso te motivará a seguir adelante y quizá buscar nuevas formas y experiencias desde la fe.
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