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En el área de administración se ve el tema de planeación estratégica que es muy importante abordar en nuestros días para la toma de decisiones de alto valor para que la empresa pueda desempeñar todas sus potencialidades en este mundo tan cambiante y complejo.
La planificación estratégica no solo implica a los altos directivos, sino a toda la empresa para que se puedan lograr los objetivos y se dé lo mejor de sí en todos los aspectos. Es importante contar con esfuerzos estructurados de toda la organización para identificar eficazmente sus objetivos existentes, así poder abordarlos y si es necesario cambiarlos o ubicar bien cuáles son los objetivos que la dirección de la organización pretende seguir a corto y largo plazo.
Por eso es que individuos, empresas, gobiernos, agencias sin fines de lucro y cualquier otro tipo de organización pueden utilizar este proceso de planificación estratégica para el futuro; y se hace un tema de suma importancia para el cumplimiento de metas. Y a pesar de que los métodos utilizados en este tipo de proceso de planificación varían, hay algunos pasos básicos que tienden a aplicarse en cualquier entorno.
El primer paso en cualquier esfuerzo de planificación estratégica es proporcionar respuestas a las tres preguntas clave:
- En primer lugar, la entidad debe determinar lo qué hace la organización. ¿Qué hace tu organización?
- A continuación, debe definir quién se beneficia de las actividades de su organización. ¿Quiénes son los benefactores? (destinatarios)
- Por último, la organización debe evaluar las fortalezas y debilidades que se relacionan con la forma en que se llevan a cabo estas actividades.
Una vez que estas respuestas son contestadas y el objetivo está en dirección y está en su lugar, es posible avanzar con un mayor refinamiento de los objetivos futuros y la dirección de la entidad.
Para que se lleve a cabo todo esto es necesario tener las cosas claras es decir cuáles son los objetivos de la organización, su misión y visión y sobre qué valores ha sido fundada. Esto siempre ayudará a la empresa a fluir en una misma línea con el fin de cumplir con lo que se quiere y evitar la dispersión.
Muchas organizaciones encuentran que establecer una declaración de misión, junto con una declaración de visión, puede hacer que el proceso de planificación estratégica sea mucho más específico. Si bien hay cierta confusión sobre lo que significa cada término, estas dos declaraciones son realmente fáciles de entender.
Esta planificación estratégica también implica una educación continua para la comunidad organizacional. Esta tiene que ver con el propósito principal de la organización y con la capacitación de cada integrante de la corporación a fin de lograr un mayor fin.
La misión es el receptor de los esfuerzos para trabajar hacia ese propósito y las estrategias esenciales que se utilizan para lograr este objetivo. Por el contrario, la declaración de visión se centra en la que la institución quiere ir en el futuro y qué procesos se utilizarán para mover la entidad en la dirección correcta.
Las dos instrucciones tienden a trabajar juntas y, por lo tanto, ayudan a crear el marco para el que las políticas, procedimientos y actividades específicas pueden estar relacionados con los objetivos finales de la organización.
Un enfoque simple de la planificación estratégica implica tres pasos esenciales.
En primer lugar, es importante evaluar exactamente dónde está la entidad hoy en día, en términos de capacidad y recursos. A partir de ese momento, la entidad identifica dónde le gustaría estar en algún momento específico en el futuro, estableciendo efectivamente los objetivos y metas que pretende alcanzar. El último paso consiste en decidir cómo avanzar con éxito respecto a las circunstancias actuales y trabajar sistemáticamente hacia esos objetivos de una manera organizada y lógica.
Varios expertos en planificación estratégica utilizan una amplia gama de nombres para estos procesos y a veces rompen cada proceso en una serie de pasos. La complejidad del enfoque exacto utilizado a menudo tiene que ver con la naturaleza de la organización, el tipo de metas que se establecen y qué recursos se pueden llevar a cabo en la búsqueda de esos objetivos.
Al final surge el poder tener las herramientas y la información necesaria para poner manos a la obra y hacerlo realidad.
¿Cómo te gustaría contribuir para que esto se dé? ¿Qué de todo esto está en tus manos para cumplir la meta que deseas?
Actualmente además de ser redactora del blog de la Universidad de CESUMA, colaboro en redes sociales de varias instituciones de índole humanista. De carácter alegre y emprendedor, me define la capacidad de apreciar todo aquello que aporta valor e identidad a las personas y promuevo la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
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