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El concepto de gestión de la cadena de suministro se basa en los principios de creación estratégica de relaciones con los clientes y los intermediarios. Es la sincronización de los procesos de negocio de una empresa que intervienen en la circulación de mercancías.
Se identifican 3 niveles clave de la gestión de la cadena de suministro:
1. Estrategia (Gestión estratégica de la cadena de suministro o SCM)
En el nivel superior, se forma una estrategia de gestión de la cadena de suministro y se identifica un posible conjunto de enlaces de la cadena de suministro. La estrategia identifica la necesidad de invertir en cambios en la infraestructura de la empresa y evalúa su eficacia. El objetivo de la gestión estratégica es minimizar los costes logísticos totales, que incluyen los costes de adquisición, fabricación, almacenamiento, distribución y entrega de los productos, al tiempo que se consigue la cobertura del mercado objetivo y los niveles de servicio.
Los objetivos estratégicos de la gestión de la cadena de suministro son los siguientes:
- Establecer una infraestructura logística óptima que esté alineada con la estrategia de desarrollo de la empresa y garantice la fiabilidad de la cadena de suministro
Se define una estrategia de desarrollo que incluye el nivel de capacidad total requerido de la infraestructura logística y de cada elemento de la cadena de suministro por separado, la identificación de los emplazamientos industriales y/o de almacenamiento de productos específicos de acuerdo con los estudios de mercado sobre los niveles de demanda, y su ubicación geográfica.
- Gestionar los recursos, el inventario y los objetivos de toda la cadena de suministro, el tiempo de los cambios previstos y su dimensión gradual
- Optimizar los costes y reducir los riesgos asociados a la prestación de servicios logísticos por las contrapartes
- Desarrollar el conjunto de servicios logísticos que se ofrecerán a los clientes, definiendo el nivel de servicio objetivo.
Clasificación de estrategias de gestión de la cadena de suministro:
Las principales estrategias de gestión de la cadena de suministro que se pueden distinguir son: la estrategia de inclusión, la estrategia de enfoque en el canal, la estrategia de servicio al cliente personalizado y la estrategia de dinamismo operativo.
En una estrategia de inclusión, el objetivo principal es garantizar la disponibilidad de productos con alta demanda y competitividad en costes, lo que implica la creación de una amplia red de producción y/o distribución centrada en la promoción de la marca.
En una estrategia centrada en el canal, los principales objetivos del productor son la calidad, el precio y el atractivo de los productos o servicios producidos para los canales de distribución; es responsabilidad del canal de distribución vender los productos o servicios al consumidor final.
Una estrategia de atención al cliente personalizado implica aumentar el valor de los productos o servicios vendidos teniendo en cuenta las necesidades individuales de los clientes. El precio de los productos o servicios vendidos por las empresas que siguen esta estrategia tiende a ser significativamente superior a la media del mercado.
La estrategia operativa se refiere a la gestión de una cadena de suministro de productos y servicios vendidos en condiciones de mercado, siendo los objetivos clave la adaptación a la competencia en el mercado, la coordinación y el control de todas las partes de la cadena de suministro, y la asequibilidad y los precios de mercado. Esta estrategia permite reconfigurar rápidamente la cadena y las características de los productos para satisfacer las cambiantes demandas de los consumidores.
2. Táctica (Planificación de la cadena de suministro o SCP)
A nivel táctico, se diseña la propia cadena de suministro: se define el conjunto y la secuencia de los eslabones, se forman los flujos de entrada y salida y se planifican los presupuestos. La planificación táctica tiene un impacto directo en el rendimiento de una empresa, la fijación de precios y determina en gran medida su competitividad.
El nivel táctico define un periodo de gestión y planificación ya establecido, que va de un mes a un año, y no implica un cambio en los objetivos y principios establecidos en la estrategia de gestión de la cadena de suministro.
Las tareas que deben llevarse a cabo en el nivel táctico de la gestión de la cadena de suministro son:
- Gestionar los procesos de planificación del flujo de mercancías y de los inventarios, la previsión de la cadena de suministro y la implantación de herramientas de automatización.
La planificación de la cadena de suministro, los niveles de inventario y las condiciones de pago contractuales con los proveedores, determinados a nivel táctico, tienen un gran impacto en el capital circulante de una empresa. Las decisiones incorrectas, los errores de planificación y la consiguiente sobreinversión en existencias pueden conducir inevitablemente a un mayor apalancamiento y a impagos.
- Optimizar los costes y reducir los riesgos en la cadena de suministro mediante la planificación de cadenas de suministro óptimas en un horizonte táctico
- Gestionar los riesgos e incertidumbres de la cadena de suministro (garantizar la continuidad y la simplicidad del sistema de reposición, calcular las existencias normativas)
- Establecer un entorno de información unificado, un sistema fácil de entender para el seguimiento de las operaciones y las existencias
- Gestionar la calidad del servicio al cliente, tramitando las reclamaciones y organizando las devoluciones de productos
- Gestionar la cadena de suministro y su flexibilidad ante los cambios del mercado y sus necesidades.
3. Operativo (Supply Chain Execution o SCE)
El nivel operativo de la gestión de la cadena de suministro se encarga de la ejecución propiamente dicha, la gestión de los pedidos de los clientes, la reposición de los almacenes, la entrega de los productos a los clientes, etc.
Las tareas que se realizan en el nivel operativo de la gestión de la cadena de suministro son:
- Organizar la planificación semanal o diaria de la cadena de suministro, la reposición de las existencias, el cumplimiento de los KPI previstos; la recepción y el tratamiento de los pedidos de los clientes.
- Entrega de productos a los clientes, control del tiempo de inactividad de los vehículos en diversas operaciones.
- Almacenamiento y embalaje de mercancías.
- Gestión de la documentación de envío, incluido el despacho de aduanas
- Garantizar la seguridad y el control de las operaciones y las mercancías.
Por lo tanto, los enfoques existentes para la gestión y optimización de la cadena de suministro a todos los niveles permiten a las empresas lograr importantes reducciones en los costes de entrega de materias primas y productos acabados, precios más bajos y rapidez en la tramitación de pedidos, reducción de inventarios y espacio, así como el aumento de los beneficios.
Actualmente además de ser redactora del blog de la Universidad de CESUMA, colaboro en redes sociales de varias instituciones de índole humanista. De carácter alegre y emprendedor, me define la capacidad de apreciar todo aquello que aporta valor e identidad a las personas y promuevo la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
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