El desarrollo del liderazgo es ahora una prioridad para muchas empresas. Los líderes, entre otras cosas, deben tener una cualidad indispensable: la capacidad de trabajar en equipo y la capacidad de trabajar con un equipo. Deben ser capaces de organizar el trabajo del equipo de forma que puedan gestionar sin dar órdenes.
Los líderes empresariales necesitan funciones especiales y, por tanto, tienen habilidades especiales: una visión muy amplia y la capacidad de definir la estrategia de la empresa.
¿Qué es el liderazgo?
El liderazgo es uno de los temas más controvertidos del comportamiento organizativo. En la mente del público, hay poca distinción entre «líder» y «supervisor» o «gerente». Sin embargo, las personas que ocupan estos puestos en una organización suelen desempeñar funciones diferentes y, por tanto, deben tener características distintas.
El liderazgo es la capacidad de influir en individuos y grupos, reuniéndolos y dirigiendo sus acciones para motivarlos a actuar hacia unos objetivos, la capacidad de influir en un individuo o en un grupo, dirigiéndolos hacia los objetivos de la organización, la capacidad de lograr un objetivo con la ayuda de otros.
El liderazgo es el arte de obtener de las personas más de lo que sienten que pueden dar. Su componente necesario es la disposición del grupo a aceptar y apoyar las acciones del líder.
En el plano racional, el liderazgo se deriva de la estrategia, el sistema de gestión, la estructura organizativa y las tareas actuales. Sus componentes irracionales son las influencias, los deseos, los motivos, la cultura empresarial y los rasgos de personalidad.
En un equipo, el liderazgo de uno debe ser compatible con la tendencia a dejarse llevar por el otro. La mente analítica de uno se complementa bien con la mente práctica de otro, la moralidad de un tercero, la tendencia a generar ideas y fantasía de un cuarto y la meticulosidad de un quinto. Y así sucesivamente.
Como resultado de la evaluación mutua, se revela, o no, la disposición de los miembros del grupo no sólo a identificar, sino también a reconocer el liderazgo de una o varias personas concretas y a cooperar con ellas, respetando su voluntad.
Elementos fundamentales que un líder debe cuidar
Hay valores diferentes, y a veces los valores de una persona están en contradicción con los valores de la otra. Entonces no pueden comunicarse con normalidad: o están en conflicto o existen en paralelo. Las acciones en equipo no implican un pensamiento uniforme y una identidad absoluta de principios y actitudes personales. Pero los valores fundamentales de los miembros del equipo deben ser compartidos. Además, no pueden ser incoherentes con los valores proclamados por la dirección de la empresa. Las acciones de un líder eficaz son:
- Discutir la visión a largo plazo de los empleados y los objetivos que se marcan
- Aceptar la responsabilidad y la voluntad de compartir el éxito con los seguidores
- Influir en los empleados para que impulsen el objetivo previsto
- Conversaciones informales con cada empleado para fortalecer las relaciones
La retroalimentación es necesaria: el estímulo y la crítica constructiva de manera justa (los empleados se alimentan de esta energía porque se sienten valorados; se dan cuenta de los errores y los corrigen a tiempo). Sin retroalimentación, los empleados intentan por las buenas o por las malas ocultar los errores en su trabajo, la apatía, la fatiga y la falta de ganas de trabajar se extienden entre ellos, lo que debilita el compromiso de los empleados, la desorientación y disminuye el entusiasmo. Cuando un líder nota y aprecia el trabajo de los empleados, esto mejora la moral de ellos y aumenta su disposición a trabajar.
Acciones y actitudes de un líder
Un líder:
- Determina la dirección del movimiento, el gestor desarrolla un plan y un calendario para avanzar en la dirección elegida.
- Anima y motiva a los empleados, el directivo se asegura de que las personas rinden y cumplen con los requisitos del trabajo.
- Anima a las personas a ejecutar el plan, supervisando la consecución de los objetivos intermedios.
- Una vez evaluada la calidad del resultado obtenido, comienza a planificar la obtención de uno nuevo, el gestor formaliza el resultado obtenido, busca obtener beneficios adicionales sobre su base.
Es muy importante que el líder capte los deseos del grupo, que entre en resonancia con ellos, pero a veces la gente necesita ayuda para entender lo que realmente quiere.
El papel de estas personas es excepcional: son las que dan sentido a las actividades de los empleados, fijan objetivos cada vez más altos e inspiran a los empleados a alcanzarlos, activan los procesos empresariales y conducen a la empresa a la prosperidad.
Para tener éxito, un líder necesita de las siguientes actitudes:
- Comprender y ser capaz de gestionar sus emociones, sus objetivos, así como las motivaciones, los miedos y las emociones de los demás (que pueden ser expresados)
- Demostrar claridad y precisión
- Ser benévolo (crea en los empleados la voluntad de aceptar incluso las decisiones más desagradables)
- Ser capaz de entablar un diálogo (para que el grupo se sienta identificado)
Los líderes con tendencia de vagabundos no son capaces de organizar el trabajo de la empresa, ni de conducir a las personas hacia el objetivo previsto. Sus actividades están determinadas principalmente por las circunstancias externas y las tareas inmediatas.
Los líderes visionarios son fáciles de inspirar, pero les resulta difícil dar los pasos necesarios para hacer realidad sus ideas. Sin seguidores en la gestión, sus ideas pueden no materializarse o costar demasiado a la empresa.
- La inteligencia artificial en la empresa - 15 de marzo de 2024
- El poder de conocerte a sí mismo - 15 de marzo de 2024
- Estrategia y poder en las empresas de consultoría política - 15 de marzo de 2024