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El aprendizaje colaborativo es una estrategia de aprendizaje basada en el trabajo en grupo y en la unión de equipos para lograr un objetivo común. Un elemento clave de esta estrategia de aprendizaje es que evidencia los efectos positivos de la independencia de las personas y la manifestación de sus propias habilidades mientras gestionan su responsabilidad personal. En el aprendizaje colaborativo, los estudiantes colaboran entre sí en una tarea o proyecto.
Sin embargo, es importante señalar que en este tipo de aprendizaje los alumnos trabajan juntos en un esfuerzo de grupo, pero cada uno de ellos tiene una tarea diferente en la que centrarse. La idea es que las personas que se encuentren en este entorno tengan la oportunidad de reforzar sus habilidades mientras ven cómo sus acciones pueden afectar al grupo en general.
La creación de redes por parte de los alumnos mientras trabajan también fomenta el compañerismo y refuerza los vínculos entre los equipos, especialmente en un entorno laboral. Es una oportunidad para que la gente se conozca y comprenda los puntos fuertes y débiles de sus compañeros. El trabajo social también ayuda a los empleados a desarrollar habilidades interpersonales como la resolución de problemas, la comunicación y la colaboración.
Beneficios del aprendizaje colaborativo
El aprendizaje colaborativo pretende que los estudiantes se centren en sus objetivos y en cómo sus actividades afectan a los demás miembros de su equipo. En un entorno de aprendizaje colaborativo, los profesores no dan instrucciones de forma activa, sino que se limitan a asegurarse de que los alumnos se mantienen en sus tareas.
Este método de enseñanza menos práctico puede ser positivo para los líderes de los equipos que no tienen mucho tiempo para ofrecer soluciones de aprendizaje. El aprendizaje colaborativo permite a los alumnos tener más control sobre su experiencia de aprendizaje. Otras ventajas del aprendizaje colaborativo son:
- Interdependencia positiva: El grupo comparte un objetivo para el que todos los alumnos trabajan juntos. Que logren este objetivo dependerá de la capacidad de todos los miembros del equipo para unirse y poner en práctica sus propias habilidades para lograrlo. Todos deben trabajar juntos para alcanzarlo, pero también es importante que los miembros del equipo sean conscientes de sus propias responsabilidades, puntos fuertes y débiles.
- Responsabilidad grupal y dividida: Los estudiantes en un entorno de aprendizaje colaborativo son responsables de su propio trabajo y de la consecución de los objetivos del proyecto. Sin embargo, también saben que los demás miembros del grupo dependen de ellos para realizar sus propias tareas. Esto ayuda a mejorar la comprensión de la doble posición en el grupo.
- Interacciones positivas: Los alumnos del aprendizaje colaborativo trabajan en un entorno en el que se les anima a apoyarse mutuamente y a fomentar el debate. Cada uno tiene un conjunto de habilidades diferentes, por lo que pueden aprender cosas nuevas que no habrían podido aprender si hubieran trabajado solos. Esto ayuda a facilitar el aprendizaje colaborativo, que es diferente del aprendizaje cooperativo.
- Habilidades interpersonales y de grupo: en un entorno de colaboración en el que varias personas trabajan juntas, los estudiantes aprenden a trabajar en conjunto con los demás y a comunicarse con el grupo en general. Aprenden a ser abiertos y comunicativos con sus ideas, y a estar abiertos a la retroalimentación y a escuchar ideas diferentes a las suyas.
- Procesamiento en grupo: Los miembros del grupo que trabajan juntos en pequeños grupos obtienen una visión de los puntos fuertes y débiles de sus compañeros en el trabajo en equipo. Estas actividades de aprendizaje también pueden aumentar la autoestima al ayudar a los alumnos a ver sus propios puntos fuertes. Cuando los grupos de aprendizaje colaborativo son capaces de comprender sus capacidades en relación con el resto del equipo, todos pueden trabajar juntos de forma más eficaz.
- Pensamiento crítico: Los alumnos pueden utilizar estas actividades de aprendizaje para desarrollar su capacidad de pensamiento crítico. La capacidad de pensar en cómo involucrar al público en general en el espacio empresarial es crucial. Las estrategias de aprendizaje colaborativo mejoran incluso el proceso de toma de decisiones, ayudando a identificar el mejor curso de acción para el grupo con objetivos de aprendizaje específicos.
El aprendizaje colaborativo puede ser una poderosa forma de reunir a los equipos en un entorno social para mejorar el aprendizaje. El aprendizaje colaborativo puede ayudar a crear una cultura y una comunidad en el lugar de trabajo o en el entorno escolar. También es una gran manera de enseñar habilidades de liderazgo y ayudar a los estudiantes a descubrir nuevas formas de trabajar en equipo.
El aprendizaje cooperativo respeta los puntos fuertes y débiles de cada alumno, dándole la oportunidad de crecer como parte de un equipo y como persona. Como ocurre con todas las estrategias de aprendizaje, la experiencia de aprendizaje colaborativo puede funcionar mejor para algunos estudiantes que para otros.
Actualmente además de ser redactora del blog de la Universidad de CESUMA, colaboro en redes sociales de varias instituciones de índole humanista. De carácter alegre y emprendedor, me define la capacidad de apreciar todo aquello que aporta valor e identidad a las personas y promuevo la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
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