La inteligencia de marketing es el principal objetivo del proceso de venta de los productos o servicios de una empresa que consiste en identificar a los consumidores en potencia. El propósito de este tipo de inteligencia es generar una base de clientes potenciales con la que se pueda trabajar para hacer que se conviertan en clientes de la marca.
Breve historia
El concepto de inteligencia de marketing se remite a la época de la minería de oro activa. En aquella época, los buscadores de oro tenían que destinar mucho tiempo a examinar la superficie del suelo en busca de partículas del valioso metal. Seguidamente, una vez identificados los lugares indicados, comenzó el trabajo de cribado para obtener piezas de oro bastante consideradas. En la actualidad, los expertos en marketing tienen que proceder de la misma manera: no sólo hallan la base, sino que también lo hacen después para captar clientes potenciales interesados.
Clasificación de los clientes de la base recopilada
Cuando una persona determinada se presenta como consumidor de sus artículos o servicios, solo se pueden hacer deducciones, pero ¿le resultarán interesantes? Existen dos tipos de compradores potenciales: los posibles y los potenciales. Se distinguen entre sí por los siguientes aspectos:
Posible, en este caso se trata de particulares o compañías que pueden estar muy interesados en su producto, pero que no están familiarizados con su empresa y sus productos. Confía en que se hagan clientes suyos, pero no está convencido de que lo consigan. Para averiguar esto último, hay que entablar el contacto: cuénteles de su negocio y su propuesta. De este modo, es capaz de determinar si es factible que se hagan clientes suyos o no.
Potencial, en esta categoría se da la misma expectativa, pero con un contacto establecido y sabiendo que están muy interesados en la propuesta. Como ejemplo, el propietario de un coche de hace 10 años con 100.000 kilómetros puede ser una persona con potencial para su concesionario si está al corriente de su existencia.
Otro ejemplo puede ser un hombre que escoge un regalo para su mujer en su 30º aniversario de boda. Si es usted el dueño de una joyería y este señor está al tanto, pertenece a la categoría de clientes potenciales.
Técnicas para relacionarse con los posibles compradores
El primero consiste en hacer que la base de posibles compradores se pueda volver en clientes potenciales. Puede conseguirlo excluyendo a las personas que no están involucradas de las siguientes maneras:
- Hacer llamadas telefónicas: iniciar la toma de contacto con la persona a través de una conversación telefónica.
- Mensajes de voz: un método creado para atraer a la gente a realizar una acción específica: llamando a una persona a un determinado número de teléfono o consultando la página web de una empresa.
- Correo electrónico: comparta información relevante e incluya una variedad de recompensas de acción en forma de botones o enlaces destacados.
- Mail: mande folletos, catálogos; en fin, todo aquello que pueda incitar a la persona a un conocimiento de su compañía.
El cometido fundamental de la inteligencia de marketing es detectar a los usuarios que son potenciales o no. Es decir, en una palabra, en una selección, conocer que ciertos individuos no están presentes en su propuesta y no son candidatos, le da una gran opción para enfocar todos sus esfuerzos en el trabajo con el grupo de invitados y en la dedicación de su inversión en marketing. De esta manera incrementarás su operatividad y captará nuevos recursos para su compañía.
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