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El número de personas en el mundo que creen, o al menos reconocen el dogma religioso, supera el 80% de la población mundial. Por lo tanto, probablemente no haya destinos turísticos más populares que los asociados a lugares de culto a santuarios o que tengan relación con los acontecimientos descritos en las escrituras.
Cristianos, musulmanes, judíos y budistas viajan por el mundo año tras año con la esperanza de experimentar un milagro, algo en lo que creen de todo corazón, con el deseo de aprender todo lo posible sobre la historia de la religión y las biografías de las personas asociadas a ella. Además, no es en absoluto un hecho que, si una persona se interesa por los lugares sagrados o trata de visitarlos, es una indicación de su profunda fe y religiosidad. Basta con ser un viajero apasionado para el que cualquier historia que desvele los misterios del universo será un tesoro más en el equipaje de viaje.
Un poco de historia y geografía
La gente empezó a interesarse por estos viajes en la antigüedad. Visitar templos y santuarios era una parte importante del desarrollo espiritual en la antigua Roma o Grecia. No fue hasta la Edad Media cuando las peregrinaciones se volvieron algo militantes. Los santuarios fueron asignados a una religión concreta y comenzó una lucha por su inviolabilidad. Las cruzadas cristianas sobre Jerusalén fueron un ejemplo de ello.
Cuanto más se desarrolla la humanidad, más se organiza el turismo religioso. Hoy en día, la industria del turismo identifica varias regiones geográficas importantes para los viajes de peregrinación o turísticos:
Europa, América del Norte, América Latina, dominadas por la historia cristiana y las reliquias.
África, Asia central, occidental y sudoriental: predominio del islam y observancia celosa de las normas y tradiciones religiosas.
Asia meridional y oriental: predominio del hinduismo y el budismo, y jainismo, sijismo y lamaísmo en todas las regiones de Asia.
En cada región hay objetos de culto de valor religioso y adoración a los que acuden cada año un gran número de turistas y peregrinos.
Tipos de turismo religioso
Los viajes turísticos pueden coincidir con un acontecimiento religioso importante o con una festividad, o pueden ser simplemente un deseo individual de visitar un lugar donde se concentran los valores espirituales de una determinada religión. En consecuencia, los grupos de viajeros propios se dividen en los siguientes:
- Peregrinos. Las personas de estos grupos están unidas principalmente por el propósito de venerar un santuario. Permanecer en un lugar de culto para ellos no es una mera contemplación, sino que forma parte de su vida religiosa. Participación en servicios divinos, trabajo físico en ayuda de monasterios y templos.
- Turistas. En estos viajes, las personas se guían principalmente por la sed de conocimiento y la curiosidad histórica y cultural. El principal tipo de ocio es la visita a templos, monasterios, museos, monumentos o fiestas relacionadas con temas religiosos.
Así pues, ¿dónde suelen ir los miembros de estos grupos en sus viajes religiosos?
Destinos de turismo religioso
Jerusalén
El hecho de que esta tierra sea el corazón y el centro de las religiones del mundo es reconocido incluso por los escépticos y ateos. Para los cristianos, Jerusalén está asociada a la vida terrenal de Jesucristo, su muerte y su resurrección. Se dice que la Iglesia de la Resurrección o del Santo Sepulcro se encuentra exactamente en el lugar donde Jesús fue enterrado y resucitado.
La historia asociada a este lugar y las reliquias que alberga son impresionantes y dejan a cualquier visitante con un temor sagrado. El Santo Sepulcro, la Piedra de la Unción, el Túnel de Cristo, la Santa Cruz y muchos otros objetos sagrados confirman la realidad de los acontecimientos de la Biblia.
La propiedad del templo está dividida entre las seis confesiones cristianas, y las llaves del templo han estado en manos de una familia musulmana durante siglos. Este hecho confirma una vez más la singularidad de este lugar. Cada año, en la Pascua, tiene lugar el «descenso del Fuego Sagrado» en el templo, y numerosas corrientes de creyentes de todo el mundo acuden a presenciar este milagro y sacramento.
Los judíos, que consideran su religión anterior al cristianismo, tienen su principal lugar sagrado en Jerusalén, el Muro de las Lamentaciones, al pie del cual rezan los judíos ortodoxos. Los peregrinos musulmanes visitan Jerusalén por su reliquia, la Mezquita de Omar, cuya cúpula representa la Roca sagrada, lugar de la ascensión al cielo del profeta Mahoma.
Otros centros cristianos importantes
En general, cualquier lugar del mundo relacionado con la vida de Cristo y de los santos cristianos es un destino buscado por quienes se sienten atraídos por el turismo religioso.
Roma, con sus numerosas catedrales que albergan santuarios únicos, y el centro del catolicismo, el Estado Vaticano, encabezado por el Papa.
París, la catedral de Notre Dame de París, que alberga la corona de espinas de Jesucristo.
El Athos griego, el estado no declarado pero reconocido internacionalmente del monacato ortodoxo. Para los cristianos ortodoxos, es un lugar especialmente significativo por su santidad, el Jardín terrenal de la Virgen María.
«El Anillo de Oro de Rusia» es otra ruta para aquellos que quieran conocer a fondo la historia ortodoxa de Rusia desde sus inicios hasta la actualidad.
La Meca y los centros de la religión islámica
Para los viajeros que comparten las tradiciones islámicas, La Meca es el lugar más sagrado. Desde hace más de 1,400 años, es el lugar donde se celebra el ritual sagrado del Hayy en torno al santuario de la Kaaba, que está rodeado de misterios aún no revelados a la humanidad.
Otro lugar sagrado para los musulmanes es la ciudad de Medina. La mezquita del Profeta está construida en el lugar donde vivió y fue enterrado el Profeta y fundador del Islam, Mahoma. Cabe destacar que estas ciudades están cerradas a las personas de otras religiones.
Budismo
Los lugares que atraen a los turistas con afinidad o interés por la tradición budista se encuentran principalmente en los países asiáticos. El centro del clero budista y apartamento del Dalai Lama es el monasterio tibetano de Lhasa, en el Himalaya. En general, cualquier región con una estatua de Buda, la deidad suprema, es un lugar de atracción para los peregrinos budistas. Por nombrar algunos de estos colosales monumentos:
- Buda del Templo de la Primavera, China, 128 m de altura
- Ushiku Daibutsu, Japón, 100 m de altura
- Laykyun Setkyar, Myanmar, 116 m de altura
- Gran Buda, Tailandia, 92 m de altura
- Buda Maitreya, China, 71 m, esta estatua es única porque está tallada en la roca
Además de las estatuas, los viajeros también se sienten atraídos por los numerosos y coloridos templos y pagodas budistas con sus inusuales rituales e historias.
No importa el motivo por el que el viajero elija el itinerario de los centros religiosos y santuarios. Una cosa es cierta: cualquiera que haya estado en esos lugares se llevará muchas impresiones y el deseo de saber más sobre el pasado del planeta en el que vive, de creer en las fuerzas secretas que le ayudan a vivir.
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Actualmente además de ser redactora del blog de la Universidad de CESUMA, colaboro en redes sociales de varias instituciones de índole humanista. De carácter alegre y emprendedor, me define la capacidad de apreciar todo aquello que aporta valor e identidad a las personas y promuevo la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
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