Las funciones del marketing en el turismo pueden considerarse a tres niveles: social, regional e individual.
Desde el punto de vista de la sociedad, el marketing turístico tiene que garantizar el funcionamiento normal del mercado turístico y los instrumentos adecuados para el funcionamiento de las empresas turísticas: disponibilidad de créditos, fidelidad fiscal, leyes adecuadas, etc.
A nivel regional, el marketing turístico tiene como objetivo regular la demanda turística, los precios, las actividades de promoción y animar a la población a conocer su zona.
A nivel del consumidor individual, el marketing en el turismo tiene las siguientes funciones:
- Generación de nuevas necesidades turísticas
- Para convencerles de que utilicen los servicios de una determinada empresa
- Crear la necesidad de utilizar con frecuencia los servicios de la empresa
- Motivación para utilizar los servicios de forma permanente
Funciones principales del marketing en el turismo según la OMT
La Organización Mundial del Turismo (OMT) distingue tres funciones principales del marketing en el turismo:
- Establecer contacto con los clientes
- Desarrollo
- Control
El objetivo de establecer contacto con los clientes es convencerles de que el destino y sus servicios, atracciones y beneficios esperados se corresponden plenamente con lo que los propios clientes desean.
El desarrollo implica el diseño de innovaciones que puedan proporcionar nuevas oportunidades de venta. A su vez, estas innovaciones deben adaptarse a las necesidades y preferencias de los clientes potenciales.
El control implica el análisis de los resultados de las actividades de promoción y la comprobación de si estos resultados reflejan realmente el aprovechamiento pleno y satisfactorio de las oportunidades que ofrece el turismo.
Sin embargo, el marketing amplía sus funciones haciendo hincapié en la relación con los clientes. Las relaciones con los clientes a largo plazo son mucho menos costosas que los gastos de marketing necesarios para reforzar el interés de los consumidores en los servicios de una nueva empresa cliente.
El marketing como proceso económico
El marketing como proceso económico es considerado como cualquier actividad, dirigida a la promoción de bienes desde quien los produce (productor) hasta quien los necesita (consumidor). Desde este punto de vista, el marketing asegura el contacto entre el productor y el consumidor, contribuye a mejorar la eficacia de sus intercambios.
En consecuencia, es el enfoque de la producción orientado a los objetivos, un medio para minimizar el desajuste entre la oferta y la demanda. Cuanto mayor sea la necesidad, mayor será el número de productores de bienes homogéneos en el mercado. Estos mercados se denominan mercados competitivos. Un entorno de mercado desarrollado es un requisito previo necesario para el funcionamiento eficaz del marketing.
El marketing, como función económica, se considera una función específica de la empresa, cuyo objetivo es dar respuesta a las siguientes preguntas
- ¿qué productos ofrecer al mercado?
- ¿a quién?
- ¿cuándo y en qué condiciones?
- ¿cómo organizar la entrega de productos a los consumidores?
En un principio, el marketing se consideraba como una de las muchas e iguales funciones de una empresa, luego como una función económica que domina a las demás y, finalmente, como una función económica integradora.
La función integradora del marketing consiste en prevenir los conflictos que puedan surgir entre los distintos departamentos y los competidores a causa de las diferencias de opinión, tanto en lo que respecta al lugar que ocupa la empresa en el sistema económico existente, como en la priorización de las actividades que conducen al éxito en la consecución de los objetivos fijados. No se trata de dividir las funciones económicas en primarias y secundarias, sino de subordinarlas a la idea común de anticipar, identificar y satisfacer las necesidades que surgen en el mercado.
El marketing como concepto económico es una forma de pensar, cuyo punto de partida es la demanda de bienes. Cualquier decisión tomada a todos los niveles está subordinada a su satisfacción. De acuerdo con esto, todas las actividades de la empresa deben llevarse a cabo con una consideración constante del estado del mercado y basarse en un conocimiento preciso de las necesidades y requisitos de los compradores potenciales, su evaluación y la consideración de posibles cambios en el futuro.
El marketing como concepto económico implica, por un lado, un estudio exhaustivo y sistemático de las necesidades, gustos y preferencias de los consumidores, la orientación hacia su producción, asegurando la orientación de los bienes ofrecidos al mercado. Por otro lado, prevé un impacto decidido y activo en el mercado, en la formación de las necesidades y las preferencias de los consumidores.
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