La gestión de las operaciones, independientemente de la metodología de gestión de los inventarios y los flujos, tiene como base el plan de ventas.
Métodos estándar de gestión de inventarios
Existen varios métodos estándar (clásicos) de gestión de inventarios:
- Lote por lote o pedido por encargo: se hace un pedido para producir o comprar una cantidad exacta y estrictamente especificada de productos/bienes. El mejor uso del método es para gestionar el flujo de los artículos más importantes de la nomenclatura (según la clasificación ABC, las mercancías del grupo A y, eventualmente, del B) o para comprar mercancías que no se suelen tener en stock, es decir, bajo la política de «por encargo».
- Cantidad fija: es posible pedir (suministrar) una cantidad de pedido fija.
- Económico: en función de las necesidades económicas, se calcula el volumen de suministro más óptimo, con el que se consigue el mínimo costo de los bienes adquiridos.
- Reposición hasta el volumen máximo: el volumen de la parte de compra (RPL) se calcula de forma sencilla:
– OPS (Order Picking System) = (stock máximo) – (stock actual)
– Normalmente, el stock actual es el «punto de exceso de stock» (el nivel de stock en el que debe hacerse un pedido) o el stock de seguridad.
Métodos clásicos de gestión de inventarios
Existen entonces algunos sistemas clásicos básicos de gestión de existencias (metodologías):
- SIC (gestión estadística de inventarios), basada en el estudio de la dinámica (cambios) de las existencias con la ayuda de métodos estadísticos. La esencia del sistema es que cuando el nivel de existencias desciende a un determinado nivel («punto de reorden» o, de forma similar, «nivel de renovación»), se forma un pedido de compra, de acuerdo con el método de pedido establecido.
- La MPS (programación volumétrica), basada en la formación de un plan de ventas, desglosado por periodos de planificación, es la base de un plan de reposición y/o un programa de producción. Es óptimo para gestionar el flujo de los artículos más importantes de la gama de productos (según la clasificación ABC, mercancías del grupo A y posiblemente B) y mercancías caras.
- MRP (gestión de las necesidades de materiales): planificación de la compra de materias primas y componentes para las necesidades de producción, basada en un plan de producción con calendario de volúmenes.
- FAS (programa de ensamblaje final), que se utiliza mejor para la compra de bienes que no se suelen tener en stock, sino que se compran en función de un pedido específico del cliente. Funciona bien cuando se utiliza «lote por lote»
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